Tener un negocio que no va bien puede ser frustrante y convertir un sueño en una pesadilla, especialmente cuando no sabes exactamente qué falla para saber qué tipo de ayuda buscar. Muchas empresas, incluyendo clínicas veterinarias, se encuentran atrapadas en este dilema. En este artículo, vamos a aclarar las diferencias entre consultoría, asesoría y gestoría, y te daremos ejemplos para que puedas identificar qué tipo de apoyo es el que mejor se adapta a tu situación.
Has abierto tu negocio con el que soñabas desde hace tiempo, quizá desde hace años o quizá es el sueño de tu vida. Los inicios pueden ser duros y prosperar pero, más adelante en el tiempo y, a pesar de todo tu esfuerzo y tiempo invertido, los resultados no son los esperados. Estos son algunos problemas típicos que podrías estar enfrentando:
Este tipo de problemas son comunes en muchos negocios, no solo en clínicas veterinarias. Lo que necesitas es identificar qué tipo de apoyo necesitas para resolverlos, pero al buscar ayuda te das cuenta de que hay varios tipos de servicios para empresas que se dedican a cosas diferentes: ¿deberías contratar una consultoría, una asesoría o una gestoría?
Una consultoría es el servicio que te ofrece una empresa o profesional especializado para ayudarte a mejorar algún aspecto estratégico o crítico de tu negocio. Suele estar enfocada en problemas concretos y puntuales. Los consultores se contratan para resolver un problema específico o implementar una mejora en un período limitado de tiempo.
Los consultores analizan la situación actual, identifican problemas o áreas de mejora, y sugieren soluciones. Una vez que se implementan esas soluciones, su trabajo suele terminar, aunque pueden ofrecer seguimiento o consultoría adicional según sea necesario.
Además, si no tienes una estrategia clara para el crecimiento de la clínica, un consultor empresarial te ayudará a crear un plan estratégico, que podría incluir la optimización de los procesos internos, la capacitación del personal, y hasta la expansión de tus servicios.
En resumen, la consultoría está enfocada en mejorar el negocio a través de análisis, estrategia, y soluciones para problemas puntuales o específicos. Los consultores trabajan en proyectos con un inicio y un fin definidos.
Ejemplo para una clínica veterinaria:
Tienes una clínica con pocos clientes recurrentes. Contratar una consultoría puede ayudarte a crear una estrategia de fidelización, mejorar tu presencia en redes sociales, implementar campañas de marketing, y optimizar tus operaciones internas para que todo fluya de manera más eficiente.
Otro ejemplo, una clínica veterinaria podría contratar una consultoría para mejorar su presencia digital o para reorganizar procesos internos.
También pueden si notas que los clientes no regresan y las reseñas en línea no son buenas, un consultor analizará tu presencia online y las experiencias del cliente. Puede recomendarte cambios en tu página web, el uso de redes sociales, y la mejora del servicio al cliente.
La asesoría tiende a ser una relación más a largo plazo, acompañándote y haciendo un seguimiento de tu situación. Los asesores brindan apoyo continuo, acompañando al negocio de manera constante en temas específicos como aspectos fiscales, legales, financieros o normativos.
A diferencia de los consultores, que se enfocan en la estrategia o en mejoras operativas puntuales, los asesores pueden estar presentes mes a mes, ayudando al negocio a cumplir con la normativa legal, optimizando aspectos financieros o asegurando que los trámites administrativos se realicen correctamente.
En una clínica veterinaria, podrías necesitar asesoría en temas como la correcta aplicación de la normativa de sanidad animal o si estás pensando en hacer una inversión en nuevos equipos, un asesor financiero te puede orientar sobre las mejores decisiones financieras para no poner en riesgo tu clínica.
En resumen, un servicio de asesoría suele ofrecer un acompañamiento continuo a lo largo del tiempo, centrándose en áreas especializadas como lo fiscal, legal o contable. Es un servicio más de apoyo constante.
Ejemplo para una clínica veterinaria:
Te das cuenta de que no gestionas bien los impuestos o la contabilidad. Aquí es donde entra un asesor, quien puede guiarte en cómo organizar tus cuentas y cumplir con la normativa vigente.
La consultoría tiende a ser de corta duración y enfocada en problemas específicos, mientras que la asesoría es más a largo plazo y centrada en el acompañamiento constante en áreas especializadas.
Una gestoría se dedica más a operaciones concretas. Se encarga de gestionar tareas administrativas y legales del día a día en tu negocio. No ofrece tanta estrategia como una consultoría, ni asesoramiento técnico como una asesoría, pero se encarga de realizar trámites por ti y cumplir con los requisitos legales. Si necesitas ayuda con la contabilidad, pago de impuestos, hacer contratos de trabajadores o gestión de nóminas, una gestoría te ayudará.
En resumen, las gestorías se encargan de los trámites administrativos y legales que la empresa necesita, como la presentación de impuestos o la gestión de nóminas: manejan las tareas burocráticas del día a día.
Ejemplo para una clínica veterinaria:
Si te falta tiempo o habilidades (y un veterinario no tiene por qué saber hacer estas cosas) para gestionar trámites fiscales, pagos de impuestos, contratos del personal o licencias de funcionamiento, una gestoría se encargará de todo esto mientras tú te concentras en tu trabajo veterinario.
Si te identificas con los problemas mencionados al principio del artículo, es probable que necesites más de un tipo de servicio. Por ejemplo:
En VetStrategies Consulting ofrecemos tanto consultoría como asesoría para clínicas veterinarias que necesitan mejorar su rendimiento. Si tu clínica está enfrentando problemas como la falta de clientes o desorganización interna, nuestra consultoría personalizada te ayudará a crear estrategias para el éxito.
Si lo que necesitas es una gestoría, nosotros no somos una gestoría pero colaboramos con algunas que pueden ayudarte en el aspecto administrativo. Nuestro objetivo es que te enfoques en cuidar y curar a los animales, mientras nosotros te ayudamos a optimizar el resto de tu negocio.
Para más información, mira lo que ofrecemos en nuestras membresías y contáctanos por e-mail o por WhatsApp para aclararte todas tus dudas, y juntos encontraremos la mejor solución profesional para conseguir los mejores resultados para tu clínica.
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